“UNA PROMESA DEMORADA JAMÁS SERÁ UNA PROMESA NEGADA!”
“Zabulón a puertos de mar habitará, y a puerto de navíos; y su término será hasta Sidón.” (Génesis 49:13)
Zabulón, es el sexto hijo de Jacob y Lea. Zabulón se constituyó después de que el Pueblo del Eterno saliera de Egipto, en un ejército además de fuerte, muy numeroso.
Su posición dentro del campamento era muy estratégica, después del Arca del Pacto, Zabulón debía marchar alineado con Judá e Isacar.
De acuerdo a las Sagradas Escrituras, Judá tenía la virtud de la Alabanza, la de Isacar era la de ser entendido en los tiempos y la de Zabulón fue la habilidad con las finanzas (poderosa revelación de alineación, para los tiempos de avance y conquista).
Toda la familia de Zabulón estaba dedicada al mundo de los negocios y, era considerada la tribu de los “hombres de negocios” de Israel.
En el libro de Génesis en el capítulo 49, vemos al patriarca Jacob, anunciando a cada uno de sus hijos lo que les iba a sobrevenir; y en cuanto al futuro de Zabulón dijo que, él habitaría en las orillas de la playa, cerca de Sidón, conocido en tiempos antiguos como el centro del comercio de la época.
Después de que Jacob profiriera tal bendición sobre Zabulón, más tarde Moisés profetizó que toda la descendencia de este clan, se regocijaría en salir hacia el mar para comerciar, que se gozaría de la abundancia del mar y de los tesoros escondidos de la arena (Deuteronomio 33:19).
Aunque de la vida de Zabulón como individuo, muy poco se conoce, pero de Zabulón como una tribu o familia, se saben los grandes y más poderosos testimonios de unidad, prosperidad, y expansión.
Entonces podemos ver que, la familia de Zabulón llegó a ser muy reconocida, por ser una tribu modelo en el ejercicio del “DAR”; por su fidelidad a Dios, por la obediencia a Su Palabra y en la solidaridad con sus demás hermanos.
A Zabulón lo vemos por ejemplo, participando con cincuenta mil de sus hombres, para ayudar a David en Hebrón y le sirvieron con corazón íntegro. También trajo la provisión para el acto de coronación de David en Hebrón.
Cuando Israel entró a la Tierra de las Promesas, a Zabulón se le asignó un rico territorio alrededor de la zona central entre Neftalí, Isacar y Manasés (Galilea). Era un gran territorio, pero había algo que no coincidía con las palabras proféticas que se le había dado, de que estaría en la costa, y en la playa.
Como vemos, esta Tribu además de tener una promesa poderosa de prosperidad material, tenía un misterio ligado al cumplimiento de su propósito.
El destino profético de Zabulón era involucrarse en las finanzas y llegar a ser próspero a través del comercio en el mar. Por eso el símbolo de la tribu de Zabulón era un barco, pero existía un problema; según los mapas, Zabulón no estaba ubicado en la costa o la playa, pues cuando miramos, Zabulón estaba en el medio de todo el territorio repartido, sin acceso hacia el mar.
En Josué capítulo 19 vemos cuando a las tribus se les asignó sus límites y a Zabulón se le asignó una parcela que, estaba rodeada de tierra sin salida al mar. Dios le había dado un destino profético hacia el mar, pero no tenía ningún acceso hacia él.
Qué nos quiere decir el Señor a nosotros hoy, con este relato?
Lo que le sucedió a Zabulón, ejemplifica algo de nuestras vidas: Muchos de nosotros hemos recibido Palabras o promesas de Dios, pero nos encontramos alejados e imposibilitados de verlas en nuestras vidas. Pareciera que estuviéramos sin salida. La historia nos dice que posteriormente la tribu de Zabulón obtuvo una maravillosa ruta de comercio hacia el mar. La ruta principal que iba de este a oeste que conectaba a ambos mares (Mar de Galilea y Mar Mediterráneo).
Inicialmente, la tribu de Zabulón no tenía un puerto marítimo, sin embargo tenía una promesa de Dios, y por eso se mantuvo firme en fe, hacia su destino en el ámbito del comercio. En la medida que Zabulón fue fiel para empujar hacia adelante, creyéndole a Dios respecto a su llamado, algo sucedió, Dios le cambió y extendió los límites.
Por otro lado, nótese que de Zabulón como persona se sabe muy poco, pero como tribu nos dejó excelentes lecciones para nuestros días: Zabulón solo no fue nadie, pero en la unidad con sus hermanos para proveer recursos, fue lo que trascendió. A medida que la tribu fue haciendo su trabajo, se le abrió primero la oportunidad para comerciar solamente con aquellos que estaban del lado este, en el Mar de Galilea, y como consecuencia, se estableció en Neftalí. Por eso a ese lugar se lo conoce como la tierra de Zabulón y Neftalí.“y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaúm, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí”. (Mateo 4:13).
Cuando Jesús caminó por la costa, la orilla del Mar de Galilea, llamando a Pedro, Santiago, Juan, él estaba en la tierra de Zabulón. La mayor parte del ministerio de Jesús tuvo lugar en la región de Zabulón (16 a 18 meses se calcula). Casi todos sus discípulos eran de la tribu de Zabulón.
A medida que continuaron caminando en su llamado, Dios nuevamente expandió los límites de la tribu de Zabulón. En el siglo primero después de Cristo, el historiador Josefo dijo que el territorio de Zabulón alcanzaba todo el camino desde el Mar Mediterráneo (oeste) hasta el Mar de Galilea (este).
Qué podemos aprender de Zabulón?
Debido a que Zabulón fielmente caminó tras la promesa de Dios, obtuvo un puerto de salida al mar en ambos lados. Ese territorio incluía lo que hoy se conoce como el Puerto de Haifa, uno de los puertos más grandes en la costa mediterránea y en el otro lado el Mar de Galilea.
A veces parece que las promesas que Dios nos ha dado son imposibles, que no tenemos lo necesario para que se cumplan. Los límites son demasiado estrechos.
Zabulón solo, no vio la promesa hecha realidad, pero Zabulón como tribu, no solo la vio, sino que la vivieron todos, la ampliaron y la perpetuaron.
Para quien camina en los negocios solo, el futuro es restringido y limitado.
Pero, Dios puede extender y alargar tus limites! Si buscas la alineación y la unidad entre hermanos, lograrás ser entendido en los tiempos para obtener todos los recursos que serán destinados a Alabar a DIOS!
Será entonces que demostrarás ser fiel, y Dios incrementará tu territorio!
Qué podemos hacer para que nuestros límites se extiendan?
El requisito previo para experimentar nuevos límites es, ser fieles a lo que Dios nos ha llamado a hacer en el principio. Mateo 25:21 dice: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”
Zabulón era conocido por su fidelidad, un hombre que entendió y practicó la palabra de Dios, entendió el principio de la unidad y debido a eso cimentó una tribu fiel y Dios pudo agrandar, y extender sus límites.
Este es un tiempo para que, por fe, “empujar” y continuar hacia adelante con el llamado de Dios para nuestra vida y recibir los nuevos límites que Dios ha establecido para nosotros. Permite que el Señor establezca tu identidad, de una manera nueva mientras Él redefine tus límites.
Zabulón tan sólo escuchó a Dios y caminó y luego Dios lo hizo!
Zabulón no se deprimió ni se alejó de sus hermanos, tampoco renegó de su líder Josué cuando le entregó un territorio que no cumplía con los requisitos para el cumplimiento de sus promesas, al contrario Zabulón continuó con Fe obediente caminando y sirviendo a DIOS.
Zabulón entendió perfectamente que, “una promesa demorada jamás será una promesa negada!”
El Eterno sólo está esperando que tus recursos y tu alabanza se alineen a Sus tiempos.
Y ahora… Qué Harás Tu?
Roxana Antelo
Últimas publicaciones de Roxana Antelo (ver más)
- El Regalo de Ser Bellas - marzo 2, 2020
- El efecto “Biblia” en un narco gobierno - febrero 3, 2020
- ¿…DÓNDE ESTÁ SARAH? - febrero 3, 2020
COMMENTS ARE OFF THIS POST