Transferir significa: transmitir, impartir, lo que está dentro de mí lo deposito, esto se puede dar de manera consciente o inconsciente. Muchas veces nuestras abuelas, nos advirtieron de peligro por medio de refranes: “pueblo chico, infierno grande” y en ellos hay sabiduría: “una manzana podrida, pudre a las demás”. Hay transferencias de espíritus buenos y malos.
El espíritu fluye al alma que es donde están las emociones y actitudes; cuando hay una impartición eso es visible: Cuando su papá, ó su hermano, ó su esposo, que antes era amable, agradable, y ahora no, es garantizado que están siendo influenciados, por un espíritu. Los cambios se dan cuando entro en contacto con un espíritu más fuerte. Generalmente el cambio no lo percibe la misma persona y no ve que les está pasando.
Hay ejemplos bíblicos de buenas transferencias: Noemí a Ruth, y como Eliseo le pidió la doble porción a Elías. Una mala transferencia no se da a escoger sino que domina y pone su espíritu sobre las personas sumisas, y satanás es tan astuto que escoge a esas personas para “llenarlas”. No te juntes con personas que quieren aparentar piedad, pero te roban el lugar de Dios.
Fíjese en esa persona que le ofrece ser su mentor, porque ellos deben dar frutos, una buena transferencia activa el don que hay en ti. Pablo dijo “imítenme a mí”, para decir eso hay que saber lo que está en uno, hay una responsabilidad espiritual muy grande, Pablo decía: Yo imito a Cristo; un buen espíritu te transfiere, te hace dar fruto al cien por uno, te activa en lo sobrenatural de Dios y siempre te va a acercar a Él.
¿Con quién te estás juntando? Eva no era la primera vez que hablaba con la serpiente, Satanás involucra los 5 sentidos de Eva, la mujer no solo escuchó, sino que le habla a su corazón, ella vio, después de ver tocó y después de eso comió, y recibió el espíritu de engaño. Tenga cuidado con lo que oye, porque la serpiente habla. Cuantas personas se han apartado de Dios por una mentira y por celos espirituales, cuando abrimos puerta a satanás, empiezan las enfermedades, la ruina.
¿Cómo hago para no caer en la trampa del Diablo? Guarde su corazón porque de él mana la vida, cuide su lengua, cuide lo que repite, usted no sabe el daño que puede causar un mal testimonio, cuide en quien deposita su confianza y su corazón, seleccione con quien anda y con quien comparte. ¿Qué pasa si ya caí en la trampa? arrepiéntase, pídale perdón al Señor, que tomé control de su lengua y sus emociones, niéguese a actuar con lo que este espíritu le sugiera, niéguese a estar cerca de esa persona, renuncié a ese espíritu en el nombre de Jesús, busque a la persona de la cuál usted hablo y pida perdón.
Predica completa en el canal de Youtube/Portadores de su Gloria / Transferencia de Espíritus Pastora Carmen Carazo.
Carmen Carazo Fonseca
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