Jeremías 1:19
Mira que te he puesto en este día sobre Naciones y sobre Reinos para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
Es muy difícil tomar una decisión cuando pesamos demasiado La Palabra y cuando nos sentimos inmerecedores de tanta misericordia, pero a la vez es sumamente importante no tomar decisiones sin estar seguros que es Dios quien habla, y mucho menos sin tener una cobertura Ministerial el consejo que siempre debemos buscar. En alguna medida todos hemos experimentado momentos muy difíciles para definir, me devuelvo tiempo atrás con 17 años de ministerio pero trabajando dependía de un salario, una oficina, un teléfono y todo pago, aun reto que El Altísimo me hace donde al recordar solo puedo humillarme ante El y glorificarlo. Vale recalcar que cuando El nos llama también nos sostiene y cuando obedecemos nos cumple. El reto vino directamente del cielo para probar mi fe ya que mi tiempo es de El pero dependía de mano humana, ya que me sostenía un salario que aunque no era nada extraordinario si me ayudaba con lo básico para movilizarme. En el año 2003 la estructura se movió y segura que era Dios quien me hablaba, tuve temor. El me dijo: quiero que dependas absolutamente de Mí, Yo te voy a sostener. Mi carne reacciono pensando en un lugar, las finanzas, el tiempo, etc. Me acerque a mi esposo y luego a mi apóstol y le comunique, oro por mí y me dijo…. adelante, obviamente sentí el respaldo total de toda mi familia y se abrió la puerta, milagrosamente apareció una oficina y un nombre Ministerio de Consejería y Restauración Muralla de Fuego y en el mes de junio, mes de mi cumpleaños empieza a funcionar el lugar que Mi Padre Celestial determino para que yo le sirviera. Me preguntaban cuanto cobraban por la consulta y solo podía responder “lo que Dios le diga”, al pasar los años El ha hecho milagros creativos, liberaciones, restauración de matrimonios, y familias completas han llegado a los pies del Maestro, personas que vivían en amargura, heridas, Dios las sanaba con su mano preciosa, y confieso que esto ha sido toda una universidad, una experiencia que no se adquiere con ningún dinero. Hoy conozco un Dios no solo como Salvador sino como Libertador, Proveedor y Consolador y puedo decir muchas veces que he tenido que dar libertad a mis emociones y llorar sintiéndome impotente ante ingratitudes que cometemos como cristianos, sabiendo que un hermano tiene hambre y no hay quien le dé de comer, otras veces he visto llegar los cuervos con el sustento para seguir caminando. Hoy con libertad digo que conozco a Dios con diferentes nombres pues hasta aquí me ha ayudado. Siento que la gente le cuesta creer que el Ministerio no lo sostiene una denominación ni hombre alguno, sino El Dios Eterno que supera toda fuerza humana. A todos los que han sido sensibles a la voz de Dios y han puesto en mis manos ofrendas y hasta diezmos pues han sido alimentados y pastoreados, muchas gracias, a todos los que han nacido en este ministerio y teniendo un seguimiento que les hemos guardado secretividad y fidelidad, mil gracias a todos por creerle a Dios y honrar su Santo Nombre, por ustedes pero especialmente por Dios sigo adelante hasta llegar a la meta, hasta que Dios me diga. Y cumpliendo 15 años con todos mis hijos espirituales, con toda mi familia que han sido mi apoyo, doy gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por haber confiado en mí. FAVOR INMERECIDO
Teléfonos: 8865-57-69/ 2257-36-68
Cecilia de Caicedo
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