Mateo 16:24. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz y sígame.
Cuando venimos a Jesús, creemos que todo se añade mágicamente, o al menos eso es lo que escuchamos de la mayoría de Predicadores, en un afán por acercarnos a la iglesia, nos facilitan todo sin percatarse que El Espíritu Santo es el único que redarguye de pecado y revela todas las cosas.
Cuando el Señor nos exhorta diciendo: Si alguno viene en pos de mí, niéguese a sí mismo, estremece nuestro ser absolutamente en solo pensar que Dios nos llamó pero ¿Cómo estoy cumpliendo? porque negarse a sí mismo implica ir donde no me parece, amar a quien no quisiera, buscar al que se aleja, orar por los necesitados, sin importar quienes son, vivir para agradar a Dios antes que a los hombres, pero también servir al hombre para agradar a Dios.
Diríamos que es como un rompecabezas con la diferencia que Dios nunca se equivoca, y llama a quien El cree capaz.
Negarse a sí mismo, quiere decir obediencia, cumplimiento, y en la actualidad donde se ha volteado en muchos aspectos las tradiciones, debemos hacer un alto en el camino para pesar en balanza nuestro servicio y ver si es agradable al Señor.
Es enseñar a la oveja a pelear sus propias batallas, sin claudicar y no abandonar a los necesitados, notamos como se descuida el rebaño conforme van creciendo las ovejas y esto no debe ser, pues en la misma familia no se deja de ser hijo porque se forme otra familia, al contrario nos amalgamamos más, pues necesitamos el consejo para el tiempo de la tempestad de aquellos que van por el camino de la sabiduría, ya han recorrido y han experimentado el caminar.
Neguémonos a nosotros mismos y sacrifiquémonos en amor para sentir satisfacción y sobre todo hagamos memoria de quien nos llamó en su misericordia y nos hizo una encomienda porque confiaba que lo haríamos con excelencia, oremos al Padre, miremos al futuro y hagamos cambios. El tiempo se acelera cada vez más y se acorta, volvamos al primer amor, perdonemos y a cada paso meditemos, ¿nos hemos negado?, ¿hemos tomado la cruz?, ¿vamos en pos de Él?, ¿simplemente estamos ejerciendo una profesión como cualquier otro?.
Dios quiere que obedezcamos y bajo la unción Profética que ha sido soltada desde el cielo, caminemos tomados de su mano, aprovechando cada momento para restaurar ruinas y edificar de los escombros, porque Él Amado está a las puertas, vamos en pos de Él, no hay que temer en denunciar el pecado ni hablar con la verdad, lo que hemos recibido de eso demos, es tiempo de volver a Dios, de cuidar el rebaño, tomando su cruz y negándonos cada día a nosotros mismos.
ESO QUIERE DECIR…VENIR EN POS DE MI, JESÚS ES EL MODELO A SEGUIR.

Cecilia de Caicedo

Últimas publicaciones de Cecilia de Caicedo (ver más)
- Cumplimiento - abril 27, 2020
- Edificaos en la Verdad - marzo 2, 2020
- Tiempos de Salvación - febrero 3, 2020
COMMENTS ARE OFF THIS POST