Esta mañana conversaba con un empresario de nuestra congregación, un hombre al que Dios ha ido regenerando en un hermoso proceso de discipulado y me comentaba que en estos días estaba haciendo unos trámites en una institución de la ciudad y cuando iba de salida de forma muy leve él sintió que tocó unos paños que habían ubicados a la orilla de la puerta…y los paños se cayeron…él prosiguió su camino y en ese instante un pensamiento en forma de voz vino a su cabeza y le dijo…los paños… inmediatamente él se respondió…qué con ellos…la voz le dice…los botaste…él se dice…ni siquiera los toqué…la voz le dice…tú los botaste con tu hombro, y lo sabes…entonces el hombre se detiene, se devuelve, toma los paños que están en el suelo y los coloca nuevamente en algún lugar de por ahí…y prosigue su salida…entonces vuelve el pensamiento en forma de voz y le dice…los paños…
Y él le dice…qué…la voz le dice…no estaban ahí…y él le dice a la voz; y qué, ya los recogí…la voz le dice, sí pero no estaban ahí…ponlos en el lugar correcto…entonces él se detiene una vez más sonríe…medita…y se dice así mismo; será Dios que me está hablando…se devuelve nuevamente, toma los paños y los coloca ordenadamente justo donde estaban…y cuando se de vuelta para proseguir el camino viene la voz una vez más y le dice; así quiero ordenar tú vida…que tremenda lección no cree…ponga el paño en su lugar…es un detalle…pero de detalles está hecho el mundo.
Qué podría ser ese paño en nuestra vida?
Orden, integridad, ética, respeto, valor, decisión, tenacidad, trabajo, perseverancia, oración, lectura de la biblia, búsqueda de la Presencia de Dios, perdón, excelencia, esfuerzo, comprensión, ayuda a nuestra pareja, pasión por la obra de Dios. Tiempo de calidad a nuestra esposa o a nuestro esposo, atención real a nuestros hijos…orden en la casa, disciplina, entusiasmo, entrega o determinación….no sé si usted lo ha visto…pero que buenos somos para no aceptar algunas cosas en la vida…por ejemplo…como nos cuesta aceptar la responsabilidad de que fuimos nosotros los que botamos el paño…y como nos cuesta aceptar que somos nosotros los responsables de acomodar el paño…Como nos cuesta entender que Dios quiere ser parte de nuestra vida…y que él saca tiempo para enseñarnos aun en cosas tan sencillas.
¿Cuál será el paño que esta botado en nuestra vida…no cree qué es tiempo de recogerlo y ponerlo en su lugar!!?
Por qué no se detiene un minuto en este día y medita…tal vez este articulo sea la pequeña voz que escuchó mi amigo…tal vez sea Dios diciéndote con amor…devuélvete hoy y ordena tu paño…ordena tu vida, ordena tus relaciones…pide perdón…y vuelve a caminar…Que le parece si se detiene un momento de verdad, da media vuelta en la vida, recoge el paño que botó y lo pone en su lugar…vamos…recoja el paño, déjelo en el lugar correcto y comience a sentir la satisfacción, la plenitud y la felicidad que da seguir al pie de la letra la pequeña voz de Dios…
Victor Palomo
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