“Corred de tal manera que lo obtengáis.” 1 Corintios 9:24
Esta vida es una carrera de obstáculo, muy similar para algunos, pero para otros algo pesada. Nosotros somos los que decidimos de qué manera enfrentamos los obstáculos, a veces pensamos que vamos a triunfar y otras que las circunstancias nos van a vencer.
La palabra de Dios dice en Isaías 40:31 “Pero los que esperan al Señor, tendrán nuevas fuerzas; levantaran las alas, como las águilas; correrán y no se cansaran, caminarán, y no se fatigarán.” Sé que es difícil esperar, pero también sé que no podemos desmayar, porque el Señor tiene cuidado de nosotros. Lo importante es poner nuestras peticiones, ansiedades, preocupaciones delante de Él y ejercitar la fe, creer que nuestro Señor se va a glorificar. No podemos correr con cargas en nuestras vidas, aprendamos a despojarnos de todo peso.
La enfermedad de moda es el estrés. Por todo nos estresamos, y aún peor por cosas tan pequeñas e insignificantes como la moda, el tener lo que no puedo como si fuera algo vital en nuestras vidas. Lo único vital tiene que ser nuestro Dios habitando en nuestros corazones y guiándonos en cada paso que demos. Seamos felices con lo que nuestro padre nos ha permitido tener. Pablo dijo que todo lo material lo estimaba como basura. Todo eso quedará aquí. Por más rico que seas, otros disfrutarán de tus bienes si tú no lo haces, porque nunca tuviste tiempo para hacerlo. Nadie sabrá cuánto te costó amasar una fortuna o comprar un simple televisor, nadie lo podrá apreciar como lo aprecias tú, así que disfruta lo que tienes por poco o mucho que sea. Aprende a discernir qué es lo importante y que es lo que permanece. Tus hijos apreciarán y recordarán más el tiempo y momentos de calidad que pasaste con ellos, que el regalo más costoso.
Nunca es tarde para empezar a hacer lo que Dios muchas veces te ha dicho; despojarte de tus cargas y descansa en Él. Para correr esta carrera como en todas, tenemos que tener disciplina y dominio propio, y correr con paciencia la carrera que se nos ha encomendado. Hebreos 12:1. Abandona todo pecado, todo lo que no edifica, lo que no produce fruto digno en nuestras vidas. Recordemos que le servimos a un Dios que es digno y que tenemos que ser como Él.
Muchos de los maltratos y problemas se deben al hecho de no saber canalizar bien las decisiones, y no poner en práctica la palabra de Dios. Nada es difícil para nuestro Dios. Lo que es difícil para ti, es simple para Él. No te enfoques en lo que no puedes hacer. Despójate de todo peso y del pecado que te asedia y corre con paciencia la carrera que tenemos por delante.
¡Anímate, gana esa carrera y obtén tu corona!

Flory Durán González

Últimas publicaciones de Flory Durán González (ver más)
- Dios nos habla de orar siempre - julio 6, 2017
- Permanecer En Cristo - junio 6, 2017
- Herencia de bendición - mayo 6, 2017
COMMENTS ARE OFF THIS POST