“La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos” (Proverbios 12:4)
A través de la televisión y en las revistas, podemos observar la realeza utilizando coronas majestuosas y hermosas. Es evidente que están elaboradas cuidadosamente con materiales muy finos, con piedras preciosas y accesorios de mucho valor.
Podemos leer en libros de historia, que los primeros emperadores también lucían coronas, pero éstas eran confeccionadas con hojas de laurel.
Hasta donde sabemos, la corona siempre va encima de la cabeza. Es más, es la que le da a la cabeza su calidad real… No hay rey sin corona!
“La mujer virtuosa es corona de su marido”.
Virtud significa ejemplar. Rut es un ejemplo de una mujer ejemplar y virtuosa en la Palabra de Dios. “Ahora hija mía, no temas. Haré por ti todo lo que me pidas, pues todo mi pueblo en la ciudad sabe que eres una mujer virtuosa (ejemplar)” Rut 3:11
Añada a su fe, virtud. “Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento” (2 Pedro 1:5). El fundamento de la virtud es fe, nuestra fe en el Señor quien nos salvó por gracia y perdonó. Después de virtud, añadimos entendimiento; que nos ayudará a conocer quien es Dios y cuanto nos ama.
También tenemos a Job, un hombre recto que agradaba a Dios.
“¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? Volvió a preguntarle el Señor. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal”. (Job. 1:8).
¿Cuál era el secreto de la vida de Job? Honraba al Señor. Nosotras también debemos honrar al Señor sobre todas las cosas. “… La mujer que teme al Señor es digna de alabanza” (Prov. 31:30)
“… Mas la mala, como carcoma (cáncer, osteomielitis, osteoporosis) en sus huesos”
Carcoma, también es una preocupación continua que consume y atormenta al que la tiene. Una mujer así puede afectar la personalidad y la vida de cualquier hombre. Las mujeres y/o esposas tenemos una responsabilidad interesante en nuestras manos; edificamos o destruimos. Edificar es construir, y con Dios tenemos la oportunidad para hacerlo bien.
“La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente”. Proverbios 19:14
En Jesús hay restauración de la unidad y del amor, según el plan original de Dios para la familia. Puedes hacer hoy mismo un compromiso personal para desarrollar una postura de prudencia y respeto hacia tu familia, por el ejemplo que esto da a otros y la gloria que da a Dios y la verdad de Su Palabra.
“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa”. 1 Pedro 3:1-2
2507-9801/ carballoandrea@gmail.com

Andrea Carballo

Últimas publicaciones de Andrea Carballo (ver más)
- Un nuevo comienzo - enero 3, 2018
- No hay Rey sin Corona! - octubre 3, 2017
- Quieres una relación saludable? - septiembre 4, 2017
COMMENTS ARE OFF THIS POST