“Y ordenó el S EÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás.”Génesis 2:16-17 LBLA
Aquí vemos la primera transgresión del hombre hacia a Dios. La transgresión en hebreo significa: sobrepasar los límites establecidos por Dios. Y en griego: ceder la voluntad. Una versión hebrea nos da una explicación más clara acerca de lo que la transgresión nos afecta e imparte: “Puedes comer libremente de todos los árboles en el paraíso, pero del árbol del aprendizaje y el conocimiento del bien y el mal – de éste tú no comerás, porque en el día que tú comas de él, será cierto que tú morirá́s.»
Nos enseña que El Eterno estaba prohibiendo toda enseñanza que afecta su comunión con su creación. Hoy nosotros estamos llamados a vivir enteramente para El a través de su palabra , salirnos de ella nos lleva a tomar una enseñanza incorrecta, que dañará nuestra conexión con El.
Quiere decir que de cada árbol que los Adam podían comer, estaban recibiendo las enseñanzas correctas y autorizadas por Dios, que los haría vivir de acuerdo a la voluntad del Señor , porque en la obediencia se encuentra la vida y la bendición .
Cada árbol representaba un maestro, ellos comieron de un maestro no autorizado, el caído les dio una enseñanza no autorizada por Dios, Que dañaría su eternidad y bendición.
Por lo mismo Moisés le dijo al pueblo de Israel y hoy a nosotros: “cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,»
Deuteronomio 30:19 LBLA, y tambien dijo: “La justicia, y sólo la justicia buscarás, para que vivas y poseas la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.” Deuteronomio 16:20 LBLA.
La conexión con Dios es la esencia de la vida. Así, la transgresión es más que un acto espiritualmente «perjudicial», es un acto de suicidio espiritual. En las palabras del Profeta Ezequiel dice: «El alma que peque, morirá». Violar la voluntad Divina es sabotear el canal de vitalidad que conecta al alma con su fuente. “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” Romanos 6:23 LBLA.
Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno que es Jesucristo. Los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres, Romanos 5:17-18 LBLA. Estamos llamados a vivir cerca del Señor , para poder evitar que la transgresión domine nuestra voluntad.
Santiago nos enseña que El Espíritu Santo nos cela con celo Santo, porque nosotros fuimos creados para alabanza y gloria del Señor, “nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.”Efesios 1:5-6 LBLA. Somos predestinados, adoptados, gratuitamente para su alabanza. Solo se cela aquello que creemos que nos pertenece, aquello que cuidamos y valoramos por el alto precio con lo cual lo hemos obtenido, el sacrificio de Cristo fue y será el precio más grande que se haya pagado por la salvación de la raza humana.
La Toráh tiene una perspectiva más penetrante aún acerca de la dinámica de la transgresión. También ella reconoce que la esencia de la vida del hombre es su relación con Dios. Pero también percibe la superficialidad del mal, el hecho de que la persona no peca a menos que un espíritu de necedad haya entrado en ella. El alma del hombre, que es «una parte de Dios que no desea ni puede separarse a sí misma de Dios», sólo el ser “persona-animal”: impulsos materiales y ego-centristas que recubren su alma Divina, es el que puede a veces apoderarse del control de su vida y obligarlo a actuar de una manera en total incompatibilidad con su verdadero ser y deseo.
En salmos 63:1 dice:“Oh Dios, tu eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.” Porque la Toráh percibe la superficialidad del pecado, puede orientar al transgresor a recorrer un proceso que le permita desbaratar los efectos negativos de su transgresión, un proceso mediante el cual el transgresor reconoce la insensatez y auto-destructividad de su acto, y reincorpora su auténtico y Divino ser como soberano de su vida.
«Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.»Hebreos 4:12-13 LBLA
«Entonces en su angustia clamaron al S EÑOR y El los salvó de sus aflicciones. El envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte. Den gracias al S EÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres. Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias y pregonen sus obras con cantos de júbilo.»
Salmos 107:19-22 LBLA
Mauricio Vargas
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