La oración que Dios escucha

La oración es pilar en la vida de todo creyente, debemos orar pues creemos en el poder que hay en ello, no como una opción sino como una necesidad. En Mateo 6, Jesús enseña y explica acerca de la oración, indica que no es por vanas palabrerías que somos escuchados sino por lo que hay en el corazón al momento de hablar.

Cuando los discípulos le preguntan a Jesús cómo deben orar, él les dice “ustedes oren así” e inicia el pasaje que conocemos como “La oración del Padre nuestro”. De este pasaje podemos aprender tres fundamentos acerca de la manera correcta de orar.

  1. Padre nuestro. Debemos entender que podemos dirigirnos a él con las palabras que queramos, pues estamos hablando con nuestro padre.

Jesús vino a revelar a Dios como padre para que podamos acercarnos con esa confianza. Si quieres que Dios te escuche y responda, habla como un hijo a un padre.

  1. Al orar hay que perdonar. Lucas 11:4.

Debemos revisar si hay algún estorbo en el corazón que pueda entorpecer la oración. Perdonar es cancelar una deuda, sanar la herida y soltar la ofensa para no vivir más en dolor. Dios antes de oír, primero ve lo que siente el corazón del que habla.

Santiago 5:16.  La oración del justo puede mucho cuando no haya una ofensa estorbando. Cuando uno quiere hablar con Dios, primero debe hablarse a sí mismo y reconocer los estorbos para perdonar y ser escuchado. Tenemos claro que perdonar no es olvidar, pero si se puede vivir sin estar ofendido.

Marcos 11:25-26. Todos hemos ido delante de Dios para pedir perdón pero para ser perdonados primero debemos perdonar a los que me han ofendido. Todo cristiano puede decidir perdonar porque ya ha sido perdonado. Dios por amor a nosotros nos perdonó, ahora nosotros por amor a él perdonamos a quien nos ofenden. No permitas que las heridas de las personas distorsionen tu amor a Dios.

3. Oramos para no caer en tentación.  Por amor a Dios no pecamos, además los cristianos no podemos llevar una vida basada en el pecado pues sabemos que la paga del pegado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna. Es más fácil vivir en santidad que en pecado, pues hay que vivir ocultando el pecado además de las consecuencias, pero quien vive en santidad lleva una vida de paz y sencillez.

Mateo 26:40-41. La carne es débil por naturaleza y busca agradarse a sí misma, pero orar nos vuelve espirituales  pues fortalece el Espíritu y será mucho más difícil llevar a cabo un pecado. No sabemos a qué tipo de tentación vamos a ser expuestos en el día, pero cuando oramos nos estamos preparando para no caer en ellas. Muchas de tus oraciones para pedir perdón por caer en la tentación, fueron el producto por no haber hecho una oración a tiempo.

Estamos en un mundo donde la tecnología invita a maldecir nuestra vida. Estamos ante un alto nivel de corrupción, pero para una persona de oración le será fácil vencer la maldición y vivir en las bendiciones.

Cuando amas la santidad odiaras la tentación. Ora en todo tiempo pues es necesario, cree que Dios te escucha como un padre a su hijo. Santidad es un estilo de vida, es decir no soy el mismo de antes pues la palabra y la presencia de Dios me han transformado. No lastimemos al Espíritu Santo pues él solo se interesa en ayudarnos en todas nuestras debilidades.

The following two tabs change content below.

Ivan Vindas

Pastor General Iglesia Visión de Impacto

Últimas publicaciones de Ivan Vindas (ver más)


RELATED POST

COMMENTS ARE OFF THIS POST