Mateo 21
Después que Jesús limpió el templo dice Mateo que vinieron a él, ciegos y cojos y los sanó; hubo ministración, por siglos nadie había sanado en la sinagoga, nadie había sido liberado de espíritus inmundos y pregunto ¿No es para eso que vino Jesús? Y ¿No es para eso que dejo su iglesia en la tierra?
Recién convertido crecí en una Iglesia donde habían sanidades. ¡Dios mío! el Pastor predicando se manifestaban los endemoniados en la banca!! Había ministración, Aleluya!! Hoy en algunas iglesias no se ve esto porque no hay limpieza y en otras si hay limpieza, pero no ministran sobre esto.
Hace unos meses me llamó un pastor y me dijo… Quiero que vengas y ministres sobre sanidad y liberación; quiero una reunión donde la gente vea el poder de Jesucristo; que noche vivimos, gente sanada, endemoniados liberados bajo el poder de Dios.
La Biblia dice: Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. Es urgente que la Iglesia del señor vuelva a esta doctrina básica de la palabra del señor, en el Ministerio del amado Jesús esto era constante, a Jesús le seguían por qué veían las señales que hacía sobre los enfermos, volvamos a creer y practicar en nuestros templos éste Don de Dios.
Hace pocos días recibí una foto en mi teléfono, dé un padre entregando a su hija en el altar para casarse, esto es muy común verlo pero les cuento la historia. Hace un año viajé a Perú y visité una iglesia una noche para predicar, la Pastora mientras cantaban, me dijo si podía ir a orar por una joven porque una rara enfermedad la había postrado a una cama, fuimos, estaba cerca del templo cuándo entramos el cuadro era doloroso; en una cama una joven totalmente paralizada, pedí a los padres que nos arrodilláramos, pedimos perdón al Señor y entre lágrimas puse las manos en aquella joven y le ordene al espíritu de enfermedad que la soltara en el nombre de Jesús, nos fuimos.
Ahora recibo la foto donde el padre la está entregando en el altar totalmente sana para la gloria de Dios, volvamos a creer, volvamos a lo sencillo de la palabra de Dios. Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos y los sano.
Los dones de sanidades (1 Cor. 12,9) hoy pueden y quiere fluir en los templos además de la palabra de ciencia.
Continuaré….
Dagoberto Mendoza
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