TEXTO: II Crónicas 16:9
Porque los ojos de Jehová, contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él.
Se cerró un nuevo ciclo, y presentamos nuevas expectativas. Hay un tiempo donde florecen los árboles y estas tienen que secarse para dar lugar al fruto y más luego a la semilla. En un tiempo estacional y marcado por los conocedores, se prepara la tierra para sembrar, pero para que sea efectivo la cosecha debe de hacerse con exactitud, no se siembre en verano a no ser que tenga riego artificial, pues no es todo tiempo que se abre las compuertas del cielo para derramar el agua, pues todo tiene su tiempo.
No se siembra una semilla estando verde, sino hasta que del todo se seque y no se recoge una flor, sino hasta que sea fruto. Semejante es el cierre de un año, sabemos paso a paso todo lo que experimentamos pero más los momentos difíciles, están más presentes pero al fin de cuentas sabemos que “ya sucedió”. Momentos fuertes, otros gratos pero al fin de cuentas, es pasado, no volverá. El asunto es : ¿que nos espera el 2018?, ¿estamos preparados?, ¿hemos sembrado para recoger a futuro?, ¡hemos buscado al Señor y llenado nuestras lámparas de aceite para estar en la luz?.
El pasado lo conocemos, lo enfrentamos, muchas veces después de la batalla, salimos más fuertes, pero la verdad que no queremos ir a la guerra. En todo caso Dios en su misericordia nos fortalece, nos habla, y se aprovecha para apercibirnos, pues su mano no se ha acortado, pero como naturales que somos, es necesario investigar donde ponernos seguros, y donde fortalecer esa estructura.
El mañana no lo sabemos y tampoco lo podemos evitar, pero El Señor nos advierte, no os afanéis y a la vez nos dice que estemos apercibidos. Nuestro Padre no quiere que caigamos en el hoyo de la desesperación y es justo cuando el aceite escasea que se corre ese peligro y no estar fortalecidos para cada momento.
Unos nacerán, otros morirán, unos empezaran a caminar, otros correrán y otros a lo mejor caerán. Cuantos se preparan para la carrera y a la mitad del camino el cansancio los detiene, cuantos se devuelven. Pero lo que queremos es llegar a pesar de…., Planes, Propósitos y Éxitos. Lo Profético nos anuncia, 2018 Año de Sumergirnos en las Aguas del Espíritu y remontarnos a las alturas como las Águilas, pero todo hay que alcanzarlo, fortaleciéndonos. No hay unción si no hay entrega, no hay respuesta si no hay búsqueda, nada se alcanzara sin propósito, y la tempestad se aplaca cuando aprendemos a volar muy alto.
Empezar un año es, condición y disposición, pesamos la fuerza del viento solamente en las alturas. No dejaran de venir las luchas pero con un Salvavidas que se llama Jesús, venceremos, Él es el Señor de todos los tiempos. La tempestad y la calma la conoce, y nos esconderá si estamos dispuestos, 2018 te sorprenderá, tus alas serán fortalecidas y veremos su Gloria, AMEN
Teléfonos: 8865-57-69 / 2256-36-68
Cecilia de Caicedo
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