He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre Salmos 127:3 RVR.
Solamente son los Padres quienes dan herencia, son los padres quienes nos dan el legado. Tenemos que entender que no es lo mismo herencia que legado.
Herencia: Derecho de heredar algo que reciben de sus progenitores.
Nos habla de que lo que era del padre ahora es del hijo, por parte de nuestros padres bienes u otras inversiones.
Legado: Es lo que se transmite de padres a hijos de generación en generación.
Un legado va más allá de una herencia, es algo que nuestros hijos van a perpetuar y mantener vivo y activo. Por eso es tan importante edificar aquello que mañana es lo que les dejaremos a nuestros hijos para que caminen en el diseño dado por Dios.
Tiene que ver con algo más particular que se escogió como algo señalado. El trabajo que tenemos por delante es formar a hijos, así sabremos que lo que estamos edificando y fundamentando será establecido en ellos, y después en sus hijos. “Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí”. Juan 10:25 RVR “Porque todas las cosas que oí de mi Padre, os la he dado a conocer”. Juan 15:15RVR
Hay tiempos en los cuales pasamos y de ellos vamos aprendiendo y el Padre nos va enseñando, instruyendo, formando, capacitando para un día estar listos para tomar el legado como HIJOS.
- De oveja a discípulo.
- De discípulo a hijo
- De hijo a heredero y de
- Heredero a sucesor.
Las personas que no son procesadas, nunca serán tratadas. Es necesario que pasemos por diferentes procesos que están preparándonos para ser lo que el Eterno diseño que fuésemos, y estar capacitándonos para entender lo que se nos entrega como hijos.
Hay una naturaleza dada por Dios en nosotros como padres, y es que entendamos que nos tenemos que multiplicar en aquellos que Dios nos entregó.
“No puedo yo hacer nada por mí mismo, según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre”. Juan 5:30 RVR
Si entendemos esto como hijos, entonces los hijos van a seguir con el plan original del padre. Entendamos que hay un diseño, el Padre envió a su Hijo para dejarnos un modelo.
Entendamos como hijos del Dios Altísimo que no tenemos que producir ovejas, sino hijos que nazcan de tu vientre, de tu esfuerzo, de tu entrega, de tu pasión, de tu dedicación, de tus dolores, que lo des a luz. Entonces es ahí donde la genética del Padre es insertada en los hijos. Y eso está en el ADN de los sucesores, ya saben cuál es su papel y su trabajo.
Nos Evitaremos Muchos Disgustos Si Establecemos Estos Principios.
“Yo y el padre uno somos”. Juan 10:30RVR “Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes”. Romanos 9:8RVR
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Lidia Giménez
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