MÁS DE 175 BEBÉS FUERON SALVADOS POR EL DR. MATTHEW HARRISON EN USA
- Después de haber orado, recibió una idea que lo llevó al grandioso descubrimiento que ayudaría a todas aquellas mujeres que se arrepintieron de hacerlo.
- En un video que circula en redes sociales, doctores explican el transcurso y mujeres testifican como gracias al proceso de reversión ahora tienen a sus hijos con ellas.
Muchos países de América Latina se encuentran sumidos en el debate sobre el aborto, algunos de ellos tienen leyes que despenalizan el aborto en determinados supuestos, otros lo prohíben absolutamente e incluso si peligra la vida de la madre la mayoría presentan numerosas restricciones legales a esta práctica.
Muchas mujeres alrededor del mundo han tomado bajo presión la píldora abortiva y cuando se arrepienten no hay forma de volver atrás. Sin embargo, un ginecólogo cristiano de EE.UU ha descubrió un procedimiento que lo llevó a crear una píldora revertida, logrando que nazcan bebes cuyas madres habían decidido abortar.
El doctor se llama Matthew Harrison, un médico cristiano de Carolina del Norte en los Estados Unidos, quien se ha desempeñado como director de Hospitalist Novanthealth Rowan Regional Medical Center en ese mismo estado. Este médico fue quien hizo un descubrimiento asombroso cuando tuvo que enfrentarse a una situación de urgencia en el 2006.
Parecía ser un día como cualquier otro, pero Harrison recibió una llamada inesperada de un centro de atención al embarazo. La alerta se trataba de una joven que había tomado la píldora abortiva RU-486 y que inmediatamente después se había arrepentido. El doctor sorprendido se preguntó ¿Cómo podía ayudarla?, al ser un hombre creyente, inclinó su cabeza e hizo una oración a Dios e inmediatamente tuvo una idea maravillosa y comenzó una investigación.
En el estudio realizado, llegó a la conclusión de que la clave era la progesterona (hormona sexual que segrega el ovario femenino y la placenta. Tiene la función de preparar el útero para la recepción del huevo fecundado). El médico aseguraba que el feto podría salvarse si la joven recibía un extra de esta hormona que contrarrestase los efectos de la píldora que tomó para abortar.
A pesar de eso Matthew no sabía qué efectos iba a llegar a tener esto en la joven. Después de comentarle sobre los riesgos, ella aceptó y a la semana empezó a sangrar, pero a pesar de ello, detectaron que había un bebé en su interior, pues sentían un latido que les daba esperanzas.
Fue en el sexto mes de embarazo, donde recibió dos inyecciones semanales hasta que finalmente su organismo consiguió producir la suficiente progesterona que necesitaba y para sorpresa de todos el bebé estaba a salvo. Su pequeño nació sano, gracias a Dios y a la perseverancia del Dr. Harrison. “Esto dio una segunda oportunidad a todas las madres arrepentidas”, afirmó el ginecólogo.
Añadió también que muchas mujeres podrían estar tomando la píldora abortiva mediante coacción y mucha presión de familiares, amigos, novios o maridos porque sienten que no tienen otra opción, deciden abortar y de inmediato lo lamentan dándose cuenta de lo que han hecho.
Ahora cientos de médicos de todo Estados Unidos e incluso de otros países, lo han contactado para conocer cómo fue el procedimiento que llevó a cabo con esta mujer. A lo largo del tiempo poco a poco se ha ido expandiendo esta práctica. Hasta la fecha, gracias a su descubrimiento han conseguido que 175 bebés hayan nacido sanos y salvos después de que sus madres se arrepintieran de haber tomado la pastilla abortiva.
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