En esta edición quiero hablarle a todos los costarricenses sobre el ejemplo que le estamos dando a las futuras generaciones, que hagamos conciencia si es este el país en el que queremos que nuestros hijos se desenvuelvan, si estamos haciendo algo al respecto para aportar a la sociedad, al nivel de violencia e intolerancia que ha crecido en los últimos meses.

Costa Rica tiene fama a nivel mundial de ser un país verde, de ser el más feliz del mundo, de contar con una flora y fauna impresionante,  tener un servicio al cliente espectacular y contar con gente amistosa y cálida, así es como nos ve la gente de afuera, pero si usted va a realizar una encuesta al centro de San José se topará con las mismas respuestas tan positivas?

Estamos cansados de que cada vez que se ven las noticias es para enterarnos de los fraudes de los políticos, de la violencia en carretera entre los conductores, de las narco familias, de tanta cosa negativa, que en lo personal he escogido otra manera de enterarme de los informes. Y esto lamentablemente no solo pasa en Costa Rica, ahora es cada vez más común los ataques terroristas en cualquier país del mundo.

La solución que ha escogido mucha gente de solucionar sus problemas, de dar a conocer su punto de vista, e incluso de decir: “No estoy de acuerdo” es ahora con bombas, con atentados, con muerte, no importa quién o cuántas personas salen heridas. Creo que los costarricenses pero también el ser humano en general está cansado de ver tanta maldad en la gente.

Los grupos de diversos movimientos han llegado a corromper la sociedad, al querer que se les “respete sus derechos”, eso no se llama respetar eso es querer imponer un patrón de conducta que va en contra de cualquier principio moral, ético, cristiano y natural.

Por otro lado vemos cómo la política se vuelve cada vez más irrespetuosa hacia los ciudadanos, el nivel de corrupción sube como la espuma. Muchos políticos ni se despeinan al quedar en evidencia sobre el robo de dinero que hacen o sobre el tráfico de influencia sobre algunos simpatizantes.

Y así podríamos ir hablando de muchos aspectos dentro de nuestro país, y saldríamos solamente decepcionados, tristes, molestos y angustiados al ver en qué se ha convertido nuestra sociedad y que en ella en donde van a crecer nuestros hijos.

Sabemos que esto y más es lo que busca el enemigo para nuestros países, la destrucción total en cada una de las áreas, es por ello que no nos debemos quedar de brazos cruzados viendo pasar lo que sucede sin tomar alguna medida correctiva.

Aunque suene contradictorio, esto debe ser una motivación para que cada uno de nosotros sigamos anhelando una esperanza para nuestra sociedad, un futuro prometedor y ejemplar para nuestros pequeños.

Sabemos que a pesar de todo, Dios ha tenido y seguirá teniendo el control de nuestra nación, debemos seguir declarando que lo mejor viene para Costa Rica, si nos sentamos y decimos que ya no hay futuro positivo en nadie de qué nos sirve? Levantémonos y sigamos apoyando los valores con los cuales se fundó nuestra sociedad y familia.